La cirrosis compensada es una fase silenciosa, pero crítica, de la enfermedad hepática crónica. Aunque el hígado presenta cicatrices (fibrosis significativa), aún logra cumplir sus funciones básicas. Detectarla a tiempo permite frenar la progresión y evitar complicaciones mayores.
Implica que el hígado está dañado, pero el organismo no presenta síntomas graves (ascitis, sangrados o encefalopatía). Con los cuidados adecuados es posible mantener una vida relativamente normal.
Dejar de beber es fundamental para evitar que el daño hepático avance.
Incluye ultrasonido, FibroScan, análisis de sangre y endoscopia para detectar várices esofágicas.
Obesidad, diabetes, hipertensión o hepatitis viral deben tratarse de forma integral.
Reducir sal, grasas saturadas y ultraprocesados. Preferir frutas, verduras y proteína magra.
Al menos 150 min/semana de ejercicio aeróbico mejora la circulación y la salud hepática.
En el Centro de Investigación y Gastroenterología (CIG) ofrecemos seguimientos especializados y acceso a terapias innovadoras que pueden mejorar tu calidad de vida.
📍 Agenda tu cita en CIG Roma para evaluar todas las opciones disponibles.
Envíanos un WhatsApp y con gusto te atenderemos.
Durango 49, Piso 4, Roma Norte. Cuauhtémoc, 06700. Ciudad de México, CDMX.
consultorioeinvestigacion@gmail.com
551 054 6591 / 551 054 6592
Av. Universidad 1008 int. 6020. Xoco, Benito Juárez. 03330, Ciudad de México. CDMX.
cig.sedeuniversidad@gmail.com
559 314 4340 / 559 314 4341
© Centro de Investigación y Gastroenterología. Todos los Derechos Reservados.
Permiso de publicidad COFEPRIS: 243300201A1837